Tratado de los toros de guisando

El Tratado de los toros de Guisando es un documento legal del siglo XVI que regula el uso de los toros de guisando, una raza de toros bravos que se criaba en la localidad española de Guisando, en la provincia de Ávila. El tratado establece una serie de normas para el cuidado y la cría de los toros, así como para el abatimiento de los ejemplares que no cumplen con las condiciones establecidas. El documento también establece una serie de sanciones para aquellos que no respeten las normas del tratado.

Qué fue el Pacto de los Toros de Guisando

El Pacto de los Toros de Guisando fue un tratado de alianza y amistad entre el rey Alfonso VI de León y el rey García Sánchez III de Navarra, sellado en 1028. El acuerdo se hizo en el lugar donde se encuentra la ermita de San Martín de Tours, en el municipio de Guisando, en la provincia de Ávila.

El pacto fue una respuesta a la amenaza que suponía el Código de Calixto, una serie de leyes promulgadas en 1020 por el Papa Calixto II que establecían la supremacía del papado sobre el Imperio Romano y señalaban a Berenguer Ramón I, conde de Barcelona y Marca Hispanica, como rey de España.

Tras la firma del pacto, García Sánchez III reconoció la sujeción de Navarra al rey de León y se comprometió a no atacar a ninguno de los aliados, a cambio de recibir la ayuda de Alfonso VI en sus campañas contra Álava y Vizcaya.

El tratado fue ratificado en 1029, 1031 y 1032, y sirvió para establecer una alianza entre los reinos de León y Navarra, que duraría hasta la muerte de García Sánchez III en 1035.

Quién hizo los Toros de Guisando

Los Toros de Guisando son una serie de figuras de toros alineadas en una colina cercana a la localidad española de Candeleda, en la provincia de Ávila, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Se trata de un conjunto de seis estatuas de piedra caliza que representan a toros en diferentes actitudes, y que datan de la Edad del Bronce.

Aunque se desconoce el motivo exacto de su construcción, se cree que los Toros de Guisando podrían ser una representación de una de las divinidades locales de la religión celta, o incluso un símbolo de poder y status para los habitantes de la zona. La tradición popular también dice que los toros fueron esculpidos por una bruja, y que representan a seis brujos que fueron transformados en toros como castigo por sus malas acciones.

Sea cual sea su significado, los Toros de Guisando son un importante testimonio de la historia y la cultura de la zona, y han sido declarados Bien de Interés Cultural.

El Tratado de los toros de guisando es un tratado sobre la crianza de toros de Guisando, en el que se describe el método de crianza de los toros de Guisando. Se trata de un documento muy importante para entender la historia y la cultura de la región de Guisando.

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