Los caballos tienen miedos irracionales, o fobias, a ciertas cosas, como las tormentas, los ruidos fuertes y las aves. Aunque estos miedos pueden ser molestos para los propietarios de caballos, por lo general no son peligrosos. Sin embargo, en algunos casos, los miedos de los caballos pueden llegar a ser tan intensos que ponen en peligro su salud y bienestar.
Que les da miedo a los caballos
Los caballos son herbívoros grandes que han estado evolucionando durante millones de años. Su tamaño y fuerza les han permitido sobrevivir a muchos depredadores, pero también les ha dado un miedo natural a los animales grandes y peligrosos. Algunos de los principales miedos de los caballos incluyen:
-Miedo a los ruidos fuertes: Los caballos son muy sensibles a los ruidos fuertes, especialmente si no están acostumbrados a ellos. Un caballo puede sentirse muy intimidado por el sonido de un trueno o de un avión.
-Miedo a los objetos grandes y pesados: Un caballo puede sentirse muy amenazado por un objeto grande y pesado que se le acerque, como un camión o un tractor.
-Miedo a los animales grandes: Los caballos tienen miedo a los animales grandes, especialmente a los que pueden ser peligrosos, como los leones o los tigres.
-Miedo a las personas: Algunos caballos pueden tener miedo a las personas, especialmente si no están acostumbradas a ellas. Esto puede ser peligroso, ya que un caballo asustado puede golpear o patear a las personas.
Cómo se llama al miedo a los caballos
Hay muchas personas que sufren de miedo a los caballos, pero ¿sabías que este trastorno tiene un nombre? Se trata del hipocondría equinofóbica.
Los síntomas de este trastorno pueden ser muy incapacitantes, y pueden afectar a la persona tanto a nivel físico como psicológico. Algunas de las principales señales de que padeces esta fobia son las siguientes:
- Sentir miedo intenso o pánico al estar cerca de un caballo.
- Evitar el contacto con caballos o el lugar donde están.
- Sentirse nervioso o ansioso al pensar en estar cerca de un caballo.
- Tener insomnio o pesadillas en las que aparecen caballos.
- Sufrir ataques de pánico o sentirse desorientado al estar cerca de un caballo.
Si te sientes identificado con estos síntomas, lo más probable es que padezcas hipocondría equinofóbica. Si quieres superar este trastorno, lo mejor es acudir a un especialista en psicología que te ayude a enfrentarte a tu miedo y a superarlo.
Cómo perder el miedo a los caballos
La mayoría de las personas no son conscientes de lo que significa ser arrollado por un caballo. Una vez que entienden el peligro, el miedo se va. El miedo se produce porque no se conoce el peligro, en este caso, de los caballos. A continuación se detallan una serie de pasos para perder el miedo a los caballos:
1. Aprende todo lo que puedas sobre los caballos. Conoce sus hábitos, cómo se comportan, cómo comen, beben, duermen, etc. Si sabes cómo son los caballos, será más fácil lidiar con ellos. También es importante aprender sobre su historia, la forma en que se han utilizado a lo largo de la historia y en qué contextos se encuentran actualmente. Esto te dará una idea de lo que son capaces de hacer y de cómo se pueden comportar.
2. Aprende a leer el lenguaje corporal de los caballos. Los caballos tienen un lenguaje corporal muy distinto al nuestro. Sin embargo, es posible aprender a leerlo si se presta atención. Los caballos se comunican principalmente a través de la postura de su cuerpo, el movimiento de sus orejas y la expresión de su rostro. También pueden emitir sonidos, como relinchar, bufar o golpear el suelo con el casco.
3. Entiende qué es lo que les gusta y no les gusta a los caballos. A los caballos les gustan las cosas que les hacen sentir bien. Por ejemplo, les gusta que les rasquen la cabeza o la espalda. También les gusta comer pasto fresco y beber agua limpia. Sin embargo, hay algunas cosas que no les gusta, como los ruidos fuertes, las personas que les gritan o los movimientos bruscos.
4. Aprende a acercarte a los caballos de la forma correcta. Si te acercas a un caballo de forma brusca o insegura, es probable que se asuste. Por el contrario, si te acercas de forma tranquila y segura, es más probable que el caballo te permita acercarte. Cuando te acerques a un caballo, hazlo lentamente y con la mano extendida para que pueda olerte. Luego, pon la mano sobre su cabeza y acaricia suavemente.
5. Aprende a montar un caballo de la forma correcta. Si montas un caballo de forma incorrecta, es muy probable que te caigas. Por el contrario, si montas de forma correcta, es más probable que te sientas seguro. Antes de montar, asegúrate de que el caballo esté en el lugar correcto y que estés sentado en la silla de forma correcta. Luego, cuando estés listo, monta suavemente y sujétate con las dos manos.
6. Aprende a caer de un caballo de la forma correcta. Si caes de un caballo de forma incorrecta, es muy probable que te lastimes. Por el contrario, si caes de forma correcta, es más probable que te levantes sin ningún problema. Cuando caigas, intenta caer de forma lateral, de forma que no te caigas de cabeza. Luego, rodéate del caballo para protegerte.
7. Aprende a conducir un caballo de la forma correcta. Si conduces un caballo de forma incorrecta, es muy probable que te lastimes. Por el contrario, si conduces de forma correcta, es más probable que llegues a tu destino sin ningún problema. Cuando conduzcas un caballo, asegúrate de que estés sentado de forma correcta y sujétate con las dos manos. Luego, cuando estés listo, comienza a moverte lentamente y aumenta la velocidad poco a poco.
8. Aprende a parar un caballo de la forma correcta. Si paras un caballo de forma incorrecta, es muy probable que te lastimes. Por el contrario, si paras de forma correcta, es más probable que el caballo se detenga sin ningún problema. Cuando quieras parar un caballo, asegúrate de que estés sentado de forma correcta y sujétate con las dos manos. Luego, cuando estés listo, comienza a moverte lentamente y aumenta la velocidad poco a poco.
9. Aprende a dar de comer a un caballo de la forma correcta. Si le das de comer a un caballo de forma incorrecta, es muy probable que te lastimes. Por el contrario, si le das de comer de forma correcta, es más probable que el caballo coma sin ningún problema. Cuando le des de comer a un caballo, asegúrate de que la comida esté en el lugar correcto y que estés sentado de forma correcta. Luego, cuando estés listo, comienza a moverte lentamente y aumenta la velocidad poco a poco.
10. Aprende a bañar a un caballo de la forma correcta. Si bañas a un caballo de forma incorrecta, es muy probable que te lastimes. Por el contrario, si lo bañas de forma correcta, es más probable que el caballo se bañe sin ningún problema. Cuando le des de bañar a un caballo, asegúrate de que el agua esté en el lugar correcto y que estés sentado de forma correcta. Luego, cuando estés listo, comienza a moverte lentamente y aumenta la velocidad poco a poco.
Si sigues estos pasos, es muy probable que pierdas el miedo a los caballos.
Qué cosas pueden poner nerviosos a los caballos
Los caballos pueden ponerse nerviosos por una variedad de razones. Algunas de las cosas que pueden causar estrés en los caballos son el cambio de entorno, la presencia de extraños, el tráfico, las tormentas, los fuegos artificiales y los animales salvajes. A veces, los caballos pueden estresarse porque no están acostumbrados a ciertos sonidos o olores. También pueden estar nerviosos si han sido maltratados o si no han recibido el cuidado adecuado.
Los caballos pueden tener miedo a muchas cosas, desde objetos inanimados como sombras o senderos ocultos, hasta otros animales como gatos o perros. A veces, estos miedos pueden ser irracionales, y los caballos pueden necesitar ayuda para superarlos.
