Los caballos tienen una temperatura corporal más alta que la de los humanos, por lo que es importante que se les tome la temperatura de forma regular. Los veterinarios utilizan un termómetro especial para medir la temperatura de los caballos, que se inserta en el recto del animal.
Cómo se mide la temperatura a un caballo
La temperatura del caballo se mide con un termómetro, que se introduce en la parte trasera del recto del caballo. El método más común para tomar la temperatura del caballo es con una sonda rectal. La sonda se introduce aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) en el recto del caballo. Otro método para medir la temperatura del caballo es con una sonda auricular. Esta sonda se introduce aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) en la parte trasera de la oreja del caballo. También se puede tomar la temperatura del caballo con una sonda esofágica. Esta sonda se introduce aproximadamente 15 cm (6 pulgadas) en la boca del caballo y se coloca en el esófago. Sin embargo, este método es menos preciso que los otros métodos.
Qué temperatura tiene el caballo
La temperatura del caballo varía según la raza, el tamaño y el nivel de actividad. Sin embargo, en general, la temperatura normal del caballo es de unos 37,5 °C. La temperatura puede variar según la época del día, y puede ser un poco más alta después de un ejercicio intenso.
Cómo tomar las constantes fisiologicas en caballos
Para tomar las constantes fisiológicas en caballos, es necesario tener un termómetro, un estetoscopio y un esfigmomanómetro. También se necesita una silla de montar y una toalla.
Termómetro: El termómetro se usa para tomar la temperatura rectal del caballo. Para hacerlo, coloque la punta del termómetro en la parte posterior del ano del caballo, empuje suavemente hasta que la punta quede en contacto con la pared rectal y luego sujete el termómetro en su lugar mientras toma la temperatura. La temperatura normal de un caballo es de 37°C a 38,5°C.
Estetoscopio: El estetoscopio se usa para escuchar los latidos del corazón del caballo. Para hacerlo, coloque la parte redonda del estetoscopio en el pecho del caballo, justo detrás de la espalda, y luego escuche los latidos del corazón. La frecuencia cardíaca normal de un caballo es de 40 a 60 latidos por minuto.
Esfigmomanómetro: El esfigmomanómetro se usa para tomar la presión arterial del caballo. Para hacerlo, coloque la parte redonda del esfigmomanómetro sobre el brazo del caballo y ajuste el manguito de presión hasta que esté a un nivel adecuado. Luego, infle el manguito hasta que la aguja llegue a 120 mmHg. La presión arterial normal de un caballo es de 8 a 12 mmHg.
Silla de montar: La silla de montar se usa para levantar al caballo. Para hacerlo, coloque la silla de montar detrás del caballo y suba al caballo hasta que quede sentado en la silla. Luego, agarre las riendas y comience a montar.
Toalla: La toalla se usa para limpiar el sudor del caballo. Para hacerlo, coloque la toalla sobre el cuello o el lomo del caballo y luego frotar suavemente para limpiar el sudor.
Cómo se realiza un examen clinico en equinos
Un examen clínico de un caballo es muy similar al de una persona. El veterinario observará las condiciones generales del animal, inspeccionará el pelaje y la piel, revisará los ojos, oídos, nariz y boca, y tocará cuidadosamente todo el cuerpo en busca de posibles áreas de dolor o enfermedad. También se tomará el pulso y la temperatura.
Los exámenes físicos se realizan para detectar o exclude problemas de salud en el caballo. Algunas enfermedades pueden ser difíciles de detectar si no se realiza un examen clínico completo, y algunos problemas pueden requerir un diagnóstico diferencial para establecer un diagnóstico preciso. Aunque los exámenes físicos pueden ser incompletos o incluso erróneos en algunos casos, generalmente son la mejor manera de detectar problemas de salud en un caballo.
La temperatura corporal normal de un caballo es de 37,5 °C a 38,3 °C, y se puede medir con un termómetro en el recto del caballo. Sin embargo, también se puede tomar la temperatura del caballo en la boca, axila o oreja. Según los veterinarios, la temperatura en la boca es la más precisa, ya que es más fácil tomarla y se puede leer con mayor precisión.